El asunto es que quisiera dejar plasmado que me gustaría... encontrarme. ¿Encontrarme? Sí, me parece que sí. Que es esa la palabra. Encontrarme, o conocerme, algo así.
Estos últimos días o semanas no han sido fáciles: aparte de la rutina, mi mente ha estado vacilando entre pensamientos, a mi parecer, contraproducentes. Y, por ser así, los estuve bloqueando, o intentando bloquear. Pero ayer lloré, y bastante. Porque estuve sola y los pude dejar salir del encierro de mi cabeza más el silenciador que les ponía.
Entonces, ahora creo que necesito más que nada poder darle un sentido a esas ideas dañinas, ya que ya pude ponerles voz, y hacer algo al respecto. Y ese algo, bueno, quiero encontrarlo.
Próximamente voy a escribir sobre cómo estoy intentando lograr esto.